6.06.2006

Sobre un asunto humano y la incorrecta enmienda de la RAE

Los textos con errores no son perpetrados exclusivamente por escritores noveles o periodistas que se conformaron con las clases de redacción de sus casas de estudios. Aunque parezca increíble, los señorones que se encargan de "fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza" comenten también faltas imperdonables. En la vigésima segunda edición del Diccionario de la Lengua Española, el término "epígono" cuenta con el siguiente significado: "Hombre que sigue las huellas de otro, especialmente el que sigue una escuela o un estilo de una generación anterior." Este enunciado, correctamente escrito, cuenta con un sutil desperfecto: no ser políticamente correcto. ¿Por qué sólo se alude al hombre? ¿Acaso una mujer está impedida de seguir las huellas de una persona de su mismo sexo o, incluso, de un hombre? "Hombres y mujeres" que leen estas líneas: la meta es evitar cualquier sombra de exclusión, de marginación, de segregación. Los ámbitos laboral y político quedaron chicos: el idioma es también campo de lucha para las reivindicaciones sexuales, aunque éstas sean poco significativas o sustancialmente inútiles. Pero ¿alguien tuvo en cuenta que la palabra "hombre", en su primera acepción, considera tanto al varón como a la mujer? En fin, eso pudo pasar inadvertido porque las horas de lucha no dejan tiempo para consultar el diccionario, pero enmendar el término "epígono" (avance de la vigésima tercera edición) para introducir una falta de concordancia de género es un lamentable descuido de los académicos ("Persona que sigue las huellas de otro, especialmente el que sigue una escuela o un estilo de una generación anterior."). Una cosa es atender con diligencia las presiones de las ONG feministas, y otra cumplir de modo rápido, torpe y sumiso con reclamaciones sociales que están mediáticamente de moda.

1 comentario:

Artista. Lima-Perú dijo...

hace unas semanas me llegó un mail de un tipo invitándome a escribir en una pag web horrorosa, lo que le hice saber con mucha gracia en un mail un poquito extenso.
El tipo me contestó diciendo que no le hacía ninguna gracia mi comentario y bla bla bla y que mi mail estaba cargado de faltas de "ortosintaxis". No quise saber inmediatamente que significaba la palabrita, pero separándo la es muy graciosa: orto sin taxis. Y así llamé al tipo éste en otro mail que le envié haciendole saber que mi intensión no era discutir.

Quisá tú puedas explicarme que significa ser un orto y carecer de taxis, bede ser triste.

bye